CIC

PIERO VICENTE presenta su muestra en diversos formatos que dan como resultado una composición precisa, completa y profunda acerca del ser humano y su vínculo con el mundo que lo rodea. Sus fotografías y dibujos son fuente de inspiración para crear animaciones y sonidos que más tarde devendrán en una exquisita pieza de videoarte. Piero no trabaja con sonido y lejos de ser un obstáculo lo utiliza como excusa para permitirse jugar y experimentar con ruidos cotidianos, golpes e incluso su propia voz. La unión de todas estas entidades, a simple vista dispares y singulares, le permite crear un mundo de reflexión.

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Imágenes, formas, colores, revolver para reestructurar el movimiento en la quietud y observar las cosas tal y como son. El mundo que nos rodea, lo indomable que puede resultar la realidad para quienes la habitan. Nos invita a reflexionar sobre nuestra propia fuerza en tanto individuos y experimentar un sentimiento de fuerza colectiva, un pensamiento de horizontalidad.

 

El proceso de creación comienza una tarde con el dibujo de una azotea. Sin planearlo, el artista reflexiona sobre su propia individualidad y los contrastes existentes con los unos y los otros. Las palabras empiezan a aparecer y hacerse parte de las imágenes que día tras día se van deconstruyendo y generando nuevas estructuras. La fotografía se incorpora como pieza fundamental para contextualizar e integrar espacios urbanos y naturales e inmediatamente surge la idea de musicalizar lo creado.

 

Con el resultado musical logrado, el artista comienza a imaginar el movimiento y la pieza final. La pintura la desarrolla como parte de la serie de dibujos y videos. Pensada en cuatro partes, cada una de ellas con diferentes tensiones y emociones que van desde lo sereno hasta lo tosco, logra llegar a un poco más de dos minutos de realidades y utopías mezcladas que al homologar constituyen un perfecto conjunto de vértices horizontales.

 

PAULA MARINANGELI

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